Anatomía de la energía uterina
Los órganos pelvianos internos (ovarios, trompas
y útero) están relacionados con el segundo
chakra. Su salud depende de que la mujer se sienta
capaz, competente o poderosa para crearse abundancia y estabilidad
económica y emocional, y para expresar plenamente su creatividad. Debe
ser capaz de
sentirse bien consigo misma y con las relaciones
que mantiene con las demás personas de su vida. Por
otra parte, las relaciones que ella encuentra
estresantes y limitadoras afectan adversamente a sus órganos
pelvianos internos. Así pues, si la mujer
continúa en una relación no sana porque piensa que no es capaz
de mantenerse económica o emocionalmente, sus
órganos pelvianos internos corren un mayor riesgo de
enfermedad.
La enfermedad sólo se crea cuando la mujer está frustrada
por no poder efectuar los cambios que
necesita hacer en su vida. La probabilidad y la
gravedad de la enfermedad están relacionadas con cómo
funcionan los diversos aspectos de su vida. Una
vida conyugal y familiar alentadora, por ejemplo, puede
compensar en parte un trabajo estresante. Una
clásica pauta psíquica asociada con problemas físicos de
la pelvis es la de la mujer que desea liberarse
de comportamientos limitadores en sus relaciones (con su
marido o en el trabajo, por ejemplo), pero que no
es capaz de afrontar el miedo a la independencia que le
produce ese cambio. Aunque es posible que se dé
cuenta de que otras personas le limitan la capacidad
de liberarse, su principal conflicto está en
realidad en ella misma, en torno a sus propios temores.
Una de mis pacientes desarrolló un miofibroma
uterino y un quiste ovárico a los 40 años. Le pregunté si satisfacía su
necesidad de creatividad y me dijo que deseaba muchísimo dejar el trabajo que
tenía y poner
una floristería. Desde su infancia le habían
interesado las flores, pero sus padres siempre la desanimaron
por considerar que ese era un interés «frívolo».
Obedientemente, ella siguió sus consejos y estudió mecanografía y secretariado.
Por último, se convirtió en administrativa en una empresa de contabilidad.
Aunque ese trabajo no le resultaba satisfactorio,
continuó en él porque le aportaba ingresos fijos y buenos beneficios y tenía
miedo a arriesgarse a trabajar por su cuenta. Cuando se acercaba su cuarenta
cumpleaños, sintió la necesidad de hacer realidad su pasión infantil y empezó a
soñar con campos de flores a
los que no podía acceder porque estaban vallados
por alambres de púas. Llegó a comprender que el centro de concepción de su
cuerpo trataba de decirle algo mediante el quiste ovárico y el miofibroma uterino.
Otro problema que afecta a los órganos pelvianos
es la competición entre diversas necesidades.
Cuando la necesidad interior de compañía y apoyo
emocional está en competición con la necesidad exterior de éxito, autonomía y
aprobación tribal, esta situación puede manifestarse en los órganos pelvianos
internos, los ovarios y el útero. Nuestra cultura
nos enseña que no podemos tener al mismo tiempo satisfacción emocional y éxito
económico, y que nuestras necesidades de ambas cosas son mutuamente excluyentes;
que, como mujeres, no podemos tenerlo todo. Normalmente a las mujeres no se nos
enseña a
manejar los bienes económicos porque el sistema
patriarcal depende de que nosotras seamos dependientes. Puesto que tener dinero
y una buena posición social nos protege y hace que nos sintamos
seguras, se nos ha enseñado que para encontrar
seguridad tenemos que casarnos, y a los hombres se les
ha enseñado que tienen que proporcionar dinero y
una buena posición social a las mujeres. El éxito, en el
sistema adictivo, nos permite dominar a los
demás. Estas creencias y el comportamiento dominador que
resulta de ellas son el terreno propicio para los
problemas pelvianos.
En lo que respecta a la energía, el útero está relacionado
con el sentido de identidad más íntimo
de la mujer y con su mundo interior. Simboliza
sus sueños y los yoes a los que le gustaría dar a luz. La
salud del útero refleja la realidad emocional
interior de la mujer y su fe en sí misma en el grado más profundo. La salud del
útero está en peligro si la mujer no cree en sí misma o es excesivamente
autocrítica.
La energía uterina es más lenta que la energía
ovárica. El tiempo de gestación biológica del feto
es de nueve meses lunares, mientras que el tiempo
de gestación biológica de un óvulo es solamente de
un mes lunar. Podemos imaginar el útero como la
tierra, ya sea simbólica o biológica, en la cual van a
desarrollarse con el tiempo las semillas
creadoras de los ovarios.
La energía ovárica es más dinámica y cambia más
rápidamente que la del útero. En los años reproductores, los ovarios sanos
crean nuevas semillas cada mes de forma dinámica. Cuando esta energía
ovárica dinámica necesita que le prestemos
atención, los ovarios son capaces de cambiar con mucha rapidez. Un quiste
ovárico puede hacerse grande en cuestión de días en las circunstancias
adecuadas.
La salud de los ovarios está directamente
relacionada con la calidad de las relaciones de la mujer
con las personas y cosas que la rodean .Los
ovarios están en peligro cuando la mujer
se siente controlada o criticada por otras
personas, o cuando ella controla o critica a los demás.
Dra. Christiane Northrup- Cuerpo de mujer Sabiduría de mujer
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